Introducción

La educación es uno de los elementos más importantes dentro de cualquier sistema social, donde los niños, niñas y jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo, conviviendo, relacionándose y formándose como seres humanos capaces de vivir y adaptarse a la sociedad. Es por esta razón, que los centros educativos tienen la gran y difícil tarea de proporcionar a los educandos, ambientes de tranquilidad y respeto, tanto dentro de las aulas como fuera de ellas, que es dónde los estudiantes interactúan con sus iguales. El intentar proporcionar estos ambientes, conlleva una gran elaboración de estrategias pedagógicas encaminadas a fomentar en los estudiantes valores que les impulse a interactuar de forma pacífica y a resolver problemas de la misma forma.

No obstante, para lograr que los y las estudiantes convivan en un ambiente escolar pacífico no basta solo con aspirar a lograrlo, para esto es de suma importancia identificar cuáles son todos aquellos valores con los que se va a mediar a los educandos, con el fin de que, desde su inicio de escolarización vayan adaptando y apropiándose de esos valores, no como algo impuesto sino más bien como parte de sí mismos que les permite ser y actuar de forma pacífica.

La importancia de construir una sana y solidaria convivencia en los espacios educativos radica en qué si los niños y jóvenes no son orientados a convivir de forma sana, pacífica y solidaria, serán adultos incapaces de reconocer sus errores, de enfrentar los problemas sin violencia y ayudar a quién más lo necesite, valor que debe de imperar en una sociedad. Tendremos personas llenas de violencia, con poca tolerancia y dispuestos a sobrepasar los límites de los demás.

Desglosar estos temas a cerca de la importancia de fomentar y crear una cultura de paz, iniciando desde la educación, se contrasta de forma directa con lo que esta sucediendo actualmente en nuestras escuelas y, principalmente, colegios de nuestro país, dónde todos los días sale una nota sobre algún enfrentamiento entre los estudiantes, que han llegado, incluso, hasta los golpes. Estas situaciones de violencia pone en evidencia que falta mucho trabajo por hacer en nuestras escuelas y colegios para crear espacios libres de violencia, humillaciones y poca tolerancia, se debe de potenciar esos valores que sensibilicen a los y las estudiantes para que logren resolver sus diferencias sin violencia, y que por el contrario, salgan favorecidos de sus discusiones y desacuerdos, donde los puedan ver como ejemplos de que las cosas siempre se pueden solucionar de forma pacífica y respetuosa.